Se tienen
antecedentes de juegos muy similares a las palas desde la Antigüedad, en las
civilizaciones de los mayas, egipcios, griegos, romanos, y durante la Edad
Media, en las ciudades italianas del siglo XI.
La pelota vasca, jugada con la palma de
la mano conserva una importante semejanza con este juego romano. De pegarle
con la mano a adosarle una pala o extensión de la mano había solamente un
paso y a los largo de dos mil años pueden haber sido muchos los innovadores.
Estos frescos se encontraron en la Piazza Armerina de Sicilia, y datan de la primera mitad del siglo IV d.C. Las escasas investigaciones, con el fin de esclarecer la era de la pelota, aceptan que la romanización, allí donde se produjo, implantó el juego de la pelota en Europa. En el viejo continente se asientan los juegos de pelota en Francia, Países Bajos, Inglaterra y la Península Ibérica. Entre los siglos XIII-XIV se introdujo en Francia el 'jeu de paume', juego consistente en golpear una pelota con la palma de la mano, y en el que posteriormente se acabó utilizando una raqueta.
Juego de la pelota en los campos Elíseos. Grabado hacia 1550. En China se practicaba un juego con palas, y que consistía en golpear una
bola recubierta con plumas, de donde el duque de Beaufort lo importó y
empezó a practicar en su palacio de Badminton, nombre que dio origen a ese
deporte. Se cuenta que el rey Henry VIII de Inglaterra, en 1534, cuando rompió con la Iglesia de Roma (que no le permitió el matrimonio religioso con Ann Boleyn), mandó convertir varias catedrales locales para juegos de pelota en campos cerrados ('courte paume'), disputados con las manos o raquetas y pelotas pequeñas. Recientemente, cuando se restauró una de esas catedrales se encontró, escondida en el techo, una pelota perdida. En Italia el juego
también fue sumamente popular se llamaba
De una estampa del siglo XVII
'Italia Tenis' como uno
de los ejercicios de los caballeros. Anónimo 1570-80 Durante los siglos
XVI-XVIII diversos juegos de pelota, más parecidos al frontón actual,
gozaron de gran popularidad en Europa occidental.
En España se viene jugando a pelota y pala desde la Edad Media y cuentan las crónicas que el rey de Castilla, Enrique I, ya lo practicaba, así como Felipe el Hermoso, que falleció de una pulmonía tras jugar un partido de palas. El cuadro de Goya, 1779, “el juego de la pelota”, recoge fielmente un partido de pala entre un grupo de cortesanos.
Es en el siglo XIX, en su
última década, cuando se asientan las modalidades más representativas de la
pelota: mano, pala, remonte y cesta-punta.
En otros países también existen juegos de playa bastante parecidos a las
palas, practicados con palas, pelotas, normas y técnicas diferentes, entre
ellos sabemos de:
En Europa: Francia ('raquette de plage'), Italia ('rachettone' y
'beach
tennis'), Inglaterra, Alemania ('strand tennis') y Grecia ('beach
racket'). . En Sudamérica y Centroamérica: Uruguay, Argentina , Chile,
Venezuela, Panamá, Perú ('juego de paletas') y Colombia ('juego de raquetas'), . En Estados Unidos ('smash ball 'y 'beach tennis'): Hawai, Honolulu,
Florida, California, Los Ángeles y San Francisco.
Cape Town (South Africa)
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